El cable del freno de mano se encarga de transmitir la fuerza de la palanca del freno de mano a las zapatas/pastillas de freno, presionándolas contra los tambores o los discos de freno, lo que permite la parada de las ruedas. El cable requiere una atención regular y un ajuste de su tensión. Este componente no tiene una vida útil estrictamente limitada. Si se utiliza apropiadamente, puede durar largo tiempo.
Lo que debe saber sobre el cambio del cable del freno de mano
- Puede detectar la necesidad de cambiar el cable del freno de mano porque la palanca del freno tiene un mayor recorrido. En ocasiones, por el contrario, ésta se queda atascada. Además, cuando este componente está defectuoso, las ruedas no se detienen al frenar, algo que se aprecia fácilmente cuando se intenta detener el vehículo en una pendiente.
- El procedimiento de sustitución de este componente depende en gran medida del diseño del vehículo: puede llevar diferente número de cables. Además, en muchas ocasiones, las puntas de los cables tienen distinto diseño, lo que también determina las peculiaridades de su instalación.
- Para la instalación de un componente nuevo, deberá dirigirse a un taller mecánico. La sustitución es un proceso bastante laborioso. Además, una vez que haya sido finalizado el trabajo, se deberá ajustar el mecanismo del freno de mano.
- Antes de comprar un cable para el freno de mano, debe comprobar el estado de las zapatas/pastillas de freno, ya que en la mayoría de los casos resulta razonable cambiar estos componentes juntos. En nuestra tienda online puede encontrar una amplia selección de kits que contienen el número necesario de cables, juntas,, sellos, zapatas/pastillas, elementos de sujeción y demás componentes que pueden resultar necesarios para la reparación.
- Siempre se debe retirar el freno de mano antes de conducir, así evitará que los componentes fallen antes de tiempo. Intente utilizar el mecanismo con regularidad, aunque no lo necesite, ya que en caso de no utilizarlo durante largo tiempo, puede quedar atascado. Lubrique el cable regularmente. Así, lo protegerá de la abrasión y la corrosión.